31 dic 2022

PAPA EMÉRITO D.E.P.


Benedicto XVI, el Papa que fue llamado a sustituir al tan querido San Juan Pablo II (cuyo funeral presidió como Decano del Colegio Cardenalicio), el Papa de la JMJ de Madrid y la consagración de la Sagrada Familia de Barcelona y el primer pontífice en seiscientos años en dejar su puesto al considerar que no estaba preparado para continuar al frente de la Iglesia.

Desde que el Papa Francisco nos pidió tener muy presente al Papa Emérito en nuestras oraciones, muchos comenzaron a releer, recapitular y resumir algunas de las enseñanzas y, por qué no, del legado de Ratzinger, atribuyéndole el apelativo del “Papa Sabio”.

Joseph Ratzinger nació en Bavaria (Alemania) el 16 de abril de 1927, en el seno de una familia humilde de agricultores y artesanos. Creció y se formó en Traunstein, una pequeña localidad cerca de la frontera con Austria, a treinta kilómetros de Salzburgo, viviendo de cerca la crueldad de los nazis y su hostilidad contra la Iglesia Católica.

Fue ordenado sacerdote en junio de 1951, y empezó su labor docente un año después. Precisamente, sus grandes conocimientos teológicos le llevaron a participar como asesor del cardenal Joseph Frings, arzobispo de Colonia, en el Concilio Vaticano II, así como a desempeñar importantes cargos al servicio de la Conferencia Episcopal Alemana y la Comisión Teológica Internacional.

El 25 de marzo de 1977, el Papa Pablo VI lo nombró arzobispo de Munich y Freising. Tres meses más tarde, sería proclamado cardenal. Juan Pablo II, por su parte, lo nombró Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, presidente de la Pontificia Comisión Bíblica y de la Comisión Teológica Internacional, presidente de la Comisión para la preparación del Catecismo de la Iglesia Católica (1992) y miembro de varias Secretarías de Estado.

Tras la muerte de Juan Pablo II, y pasados dos días y medio de cónclave, Ratzinger obtuvo los votos necesarios para convertirse en el 265º pontífice de la Iglesia Católica. Su primer viaje lo realizó a Bari, el día del Corpus Christi, para clausurar el Congreso Eucarístico Nacional Italiano y presidir un encuentro con la Iglesia Ortodoxa Oriental.

Antes de su renuncia, Benedicto XVI viajó a España en tres ocasiones. El primero de sus viajes tuvo lugar en julio de 2006, cuando visitó Valencia con ocasión del Encuentro Mundial de las Familias. El pontífice presidió una misa multitudinaria en la explanada de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, en la que aprovechó para recordar la importancia de la familia como institución intermedia entre el individuo y la sociedad: “Un pequeño núcleo familiar puede encontrar obstáculos difíciles de superar si se encuentra aislado del resto de sus parientes y amistades. Por ello, la comunidad eclesial tiene la responsabilidad de ofrecer acompañamiento, estímulo y alimento espiritual que fortalezca la cohesión familiar, sobre todo en las pruebas o momentos críticos”.

Cinco años más tarde, en noviembre de 2010, Benedicto XVI regresó a España para visitar Santiago de Compostela (con motivo del año Santo Compostelano) y Barcelona, para la consagración de la Basílica de la Sagrada Familia. “No se puede dar culto a Dios sin velar por el hombre su hijo y no se sirve al hombre sin preguntarse por quién es su Padre y responderle a la pregunta por él” fueron algunas de sus palabras en la homilía que pronunció en la plaza del Obradoiro.

Por otro lado, en la Santa Misa de consagración del templo de la Sagrada Familia, el Papa señaló que “el único Cristo funda la única Iglesia; Él es la roca sobre la que se cimienta nuestra fe. Apoyados en esa fe, busquemos juntos mostrar al mundo el rostro de Dios, que es amor y el único que puede responder al anhelo de plenitud del hombre. Ésa es la gran tarea, mostrar a todos que Dios es Dios de paz y no de violencia, de libertad y no de coacción, de concordia y no de discordia”.

Pero, sin lugar a duda, el acontecimiento que más trascendencia ha tenido para los católicos españoles fue la Jornada Mundial de la Juventud de 2011, celebrada en Madrid del 18 al 21 de agosto. Más de dos millones de personas participaron en los distintos actos programados a lo largo de esos días, cuyo momento culmen tuvo lugar en la vigilia del aeródromo de Cuatro Vientos, presidida por la Custodia de Arfe de la Catedral de Toledo y en la que no faltó ni el viento ni la lluvia.

“Queridos jóvenes, permitidme que, como Sucesor de Pedro, os invite a fortalecer esta fe que se nos ha transmitido desde los Apóstoles, a poner a Cristo, el Hijo de Dios, en el centro de vuestra vida. Pero permitidme también que os recuerde que seguir a Jesús en la fe es caminar con Él en la comunión de la Iglesia. No se puede seguir a Jesús en solitario. Quien cede a la tentación de ir «por su cuenta» o de vivir la fe según la mentalidad individualista, que predomina en la sociedad, corre el riesgo de no encontrar nunca a Jesucristo, o de acabar siguiendo una imagen falsa de Él”.

El 11 de febrero de 2013 Benedicto XVI anunció su renuncia, que se haría efectiva el 28 de febrero. El pasado sábado, 31 de diciembre, nos llegó la noticia esperada, aunque no por ello menos triste, de su fallecimiento, a los noventa y cinco años de edad. Desde hace unas horas reposa en la que fue la tumba de Juan Pablo II, tras un funeral sobrio presidido por el Papa Francisco y oficiado por el cardenal decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re.

24 dic 2022

FELIZ NAVIDAD



LA AGRUPACIÓN PARROQUIAL DE NTRO. PADRE JESÚS CAUTIVO Y NTRA. SRA. DE LOS DOLORES LES DESEA FELIZ NAVIDAD.





Qué es la Navidad (y su significado)

La Navidad es una festividad religiosa en la que los cristianos conmemoran cada 25 de diciembre el nacimiento de Jesucristo.
La palabra Navidad, como tal, procede del latín nativĭtas que significa ‘nacimiento’.

Este término también se utiliza para referirse a la época navideña, periodo que en algunos países abarca desde el Adviento, un periodo de cuatro semanas que precede a la Navidad, hasta el Día de Reyes.

Así, entre el día 1 de diciembre y el 6 de enero, dependiendo de los países, se realizan las siguientes celebraciones:Entre el 1 de diciembre y el 23 de diciembre, el periodo de Adviento.
24 de diciembre, la Nochebuena, víspera del nacimiento de Jesús.
25 de diciembre, Navidad o Natividad de Jesucristo.
26 de diciembre, San Esteban.
28 de diciembre, los Santos Inocentes.
31 de diciembre, San Silvestre y Nochevieja.
1 de enero, Año nuevo.
6 de enero, Epifanía del Señor y Adoración de los Reyes Magos.


Actualmente, la Navidad se celebra en muchos lugares y de formas muy distintas. En general, tiene lugar un aumento del consumo, en especial para la compra de alimentos para celebrar las cenas familiares, y de regalos, para colocar bajo el árbol e intercambiar.

En los locales públicos se escuchan canciones propias de la Navidad, los populares villancicos. Otras costumbres a destacar son la decoración y el alumbrado en calles y casas, y la degustación de dulces típicos de la época, que varían en función de la zona. Pan de elote, turrones, hallaca dulce, dulce de lechosa, polvorones o tembleque son los postres tradicionales en algunos países.


Desde el punto de vista cristiano, el significado de la Navidad responde a la manifestación de ciertos valores que durante estas fechas cobran un significado especial.

Valores como la solidaridad, la unión, el amor, la paz y la esperanza son más propios de la época de Navidad, y se encuentran representados en las creencias religiosas del cristianismo.

Origen e historia de la Navidad

La Navidad fue establecida en el día 25 de diciembre como día de solemnidad por la Iglesia católica en el año 350 gracias al papa Julio I. En la Biblia, sin embargo, no se menciona el día exacto del nacimiento de Jesús, por eso la celebración de la Navidad en principio no formaba parte de las tradiciones cristianas.

Fue a partir de la redacción de los textos evangélicos, en el siglo I d.C., que comenzó a desarrollarse un interés por el nacimiento e infancia de Jesús. San Lucas y San Mateo hablan en sus Evangelios sobre su vida y su obra. Es en estos textos donde figuran los hechos que narran el alumbramiento, y en ellos reside la esencia misma de la Navidad.

Por otro lado, la Iglesia tenía la necesidad de sustituir las fechas en que se celebraban las fiestas Saturnales. Estas fiestas, tradicionales en la Antigua Roma, se celebraban durante el solsticio de invierno. Se fijó, pues, el día 25 de diciembre como fecha conmemorativa del nacimiento de Jesucristo, para facilitar la aceptación del cristianismo por los llamados paganos.

Símbolos de la Navidad
Árbol de Navidad

El árbol navideño tiene un significado cristiano, aunque su uso se ha generalizado en personas de distintas creencias. Su origen tiene lugar en el norte de Europa, donde tradicionalmente se celebraba el nacimiento del dios Sol adornando un árbol.

Desde el punto de vista cristiano, el árbol de Navidad hace referencia al árbol del Paraíso, al pecado original y a la figura de Jesús como redentor de los pecados, pero también la hoja perenne es un símbolo de la vida eterna.

Los adornos típicos del árbol de Navidad sonLa estrella, símbolo de guía, en referencia a la estrella de Belén;
Las bolas, originariamente manzanas, en referencia a las tentaciones;
Guirnaldas y espumillones, símbolo de unidad y alegría;
Luces, originalmente velas, simbolizando la luz de Jesús que ilumina el mundo.

Pesebre

El pesebre, también conocido como belén o nacimiento, es un símbolo importante de la Navidad, ya que representa la llegada de Jesús al mundo.

Dentro del pesebre, las figuras esenciales son la Virgen María, San José y el Niño Jesús, junto a la mula y el buey. Otras figuras del pesebre son los tres Reyes Magos (Melchor, Gaspar, Baltasar) y los pastores.

Corona navideña

La corona navideña, también llamada corona de Adviento, es utilizada para representar el periodo de Adviento de cuatro semanas que precede la llegada de la Navidad. Está hecha con ramas de pino o de abeto. En ella se colocan cuatro velas, una por cada semana.

Navidad en la Biblia

La información sobre el nacimiento de Jesús se encuentra en los evangelios de Lucas y Mateo. Uno de los textos más distinguido sobre la Navidad se encuentra en el libro Lucas:

Y aconteció en aquellos días que salió un edicto de César Augusto, para que se hiciera un censo de todo el mundo habitado. Este fue el primer censo que se levantó, cuando Cirenio era gobernador de Siria. Y todos se dirigían a inscribirse en el censo, cada uno a su ciudad.

Y también José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él de la casa y de la familia de David, para inscribirse junto con María, desposada con él, la cual estaba encinta. Y sucedió que mientras estaban ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito; le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.

En la misma región había pastores que estaban en el campo, cuidando sus rebaños durante las vigilias de la noche. Y un ángel del Señor se les presentó, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor, y tuvieron gran temor.

Mas el ángel les dijo: "no temáis, porque he aquí, os traigo buenas nuevas de gran gozo que serán para todo el pueblo; porque os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo, el Señor. Y esto os servirá de señal: hallaréis a un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre".

De repente, apareció con el ángel una multitud de los ejércitos celestiales, alabando a Dios y diciendo:

"Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz entre los hombres en quienes Él se complace."
(Lucas, 2: 1-14).

20 dic 2022

AGRADECIMIENTO A HERMANDADES, AGRUPACIÓNES Y ASOCIACIONES DE NUESTRO PUEBLO

Este fin de semana nuestra Cáritas Parroquial realizaba su Campaña Anual.
Como cada año, las Hermandades, Agrupación y Asociación de nuestra Parroquia Santa María La Mayor de Pilas han preparado con cariño y esmero la Campaña. Han trabajado con constancia durante toda la semana pasada repartiendo los sobres por todas las casas de nuestro pueblo para que todo estuviera listo el sábado, día en el que se echaban a la calle, cada uno desde su propia identidad de hermandad, recogiendo la aportación de todos los vecinos de Pilas para los que más nos necesitan.
Dejaron de ser hermandad y grupo para ser todos voluntarios de Cáritas, todos a una, por los más pobres de nuestro pueblo
Un año más, han demostrado que son capaces de renunciar a sí mismas, que son sensibles a la realidad de la pobreza y que la Parroquia y Cáritas son la casa común, hogar familiar, en el que convivir y trabajar, siendo ellas mismas, pero al mismo tiempo hermanas.
GRACIAS por la ayuda de todos. GRACIAS por vuestra aportación. GRACIAS por vuestro tiempo y dedicación. El mandato de Cristo de "dadles vosotros de comer" no termina. Que este agradecimiento sea un impulso a continuar desde el Evangelio a nuestro prójimo. Gracias Hermandad De Belén de Pilas Hermandad Del Rocío De Pilas Soledad de Pilas Cautivo y Dolores de Pilas y Cristo del Amor, "La Borriquita", Pilas.

3 dic 2022

PEREGRINACIÓN A TIERRA SANTA


XXXVIII EXPOSICIÓN Y VENTA DE DULCES DE CONVENTOS DE CLAUSURA

 

DIA INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD




 

TRIDUO A LA INMACULADA CONCEPCIÓN




Inmaculada Concepción por San Felipe Neri.


El 8 de diciembre la Iglesia celebra la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, doctrina de origen apostólico que fue proclamada dogma por el Papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854 con la bula Ineffabilis Deus.

A continuación, te presentamos siete datos para entender mejor este dogma:

1. ¿A quién se refiere la Inmaculada Concepción?

La Inmaculada Concepción hace referencia a la manera especial en que fue concebida María. Esta concepción no fue virginal ya que ella tuvo un padre y una madre humanos, pero fue especial y única de otra manera.

2. ¿Qué es la Inmaculada Concepción?

El Catecismo de la Iglesia Católica describe que:

“Para ser la Madre del Salvador, María fue ‘dotada por Dios con dones a la medida de una misión tan importante’. El ángel Gabriel en el momento de la anunciación la saluda como ‘llena de gracia’. En efecto, para poder dar el asentimiento libre de su fe al anuncio de su vocación era preciso que ella estuviese totalmente conducida por la gracia de Dios” (490).

“A lo largo de los siglos, la Iglesia ha tomado conciencia de que María ‘llena de gracia’ por Dios (Lc. 1, 28) había sido redimida desde su concepción. Es lo que confiesa el dogma de la Inmaculada Concepción, proclamado en 1854 por el Papa Pío IX:

‘... la bienaventurada Virgen María fue preservada inmune de toda la mancha de pecado original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo Salvador del género humano’” (491).

3. ¿Esto significa que María nunca pecó?

Sí. Debido a la forma de redención que se aplicó a María en el momento de su concepción, ella no solo fue protegida del pecado original, sino también del pecado personal.

El catecismo lo explica en el número 493 que los padres de la tradición oriental llaman a la Madre de Dios "la Toda Santa" (Panaghia), la celebran "como inmune de toda mancha de pecado y como plasmada y hecha una nueva criatura por el Espíritu Santo". Por la gracia de Dios, María ha permanecido pura de todo pecado personal a lo largo de toda su vida.

4. Entonces, ¿María necesitaba que Jesús muriera por ella en la Cruz?

No. María fue concebida inmaculadamente como parte de su ser “llena de gracia” y así “redimida desde el momento de su concepción” por “una singular gracia y privilegio de Dios Todopoderoso y por virtud de los méritos de Jesucristo, salvador de la raza humana”.

Tal como lo explica el catecismo en el número 492, esta "resplandeciente santidad del todo singular" de la que ella fue "enriquecida desde el primer instante de su concepción", le viene toda entera de Cristo: ella es "redimida de la manera más sublime en atención a los méritos de su Hijo". El Padre la ha "bendecido [...] con toda clase de bendiciones espirituales, en los cielos, en Cristo" más que a ninguna otra persona creada. Él la ha "elegido en él antes de la creación del mundo para ser santa e inmaculada en su presencia, en el amor".

En el número 508 el catecismo describe: “De la descendencia de Eva, Dios eligió a la Virgen María para ser la Madre de su Hijo. Ella, ‘llena de gracia’, es ‘el fruto más excelente de la redención’; desde el primer instante de su concepción, fue totalmente preservada de la mancha del pecado original y permaneció pura de todo pecado personal a lo largo de toda su vida".

5. ¿Se puede hacer un paralelo entre María y Eva?

Adán y Eva fueron creados inmaculados, sin pecado original o su mancha. Ambos cayeron en desgracia y a través de ellos la humanidad estaba destinada a pecar.

Cristo y María fueron también concebidos inmaculados. Ambos permanecieron fieles y a través de ellos la humanidad fue redimida del pecado.

Jesús es por tanto el nuevo Adán y María la nueva Eva.

El catecismo señala en el número 494 que “Ella, en efecto, como dice San Ireneo, ‘por su obediencia fue causa de la salvación propia y de la de todo el género humano’. Por eso, no pocos padres antiguos, en su predicación, coincidieron con él en afirmar ‘el nudo de la desobediencia de Eva lo desató la obediencia de María. Lo que ató la virgen Eva por su falta de fe lo desató la Virgen María por su fe’. Comparándola con Eva, llaman a María ‘Madre de los vivientes’ y afirman con mayor frecuencia: ‘la muerte vino por Eva, la vida por María’”.

6. ¿Cómo se hace María un ícono de nuestro destino?

Aquellos que mueren en la amistad con Dios y así para ir al Cielo serán liberados de todo pecado y mancha de pecado. Seremos así todos vueltos “inmaculados” (Latin, immaculatus = "intachable") si permanecemos fieles a Dios.


Incluso en esta vida, Dios nos purifica y prepara en santidad y, si morimos en su amistad pero imperfectamente purificados, Él nos purificará en el purgatorio y nos volverá inmaculados. Al dar a María esta gracia desde el primer momento de su concepción, Dios nos muestra una imagen de nuestro propio destino. Él nos muestra que esto es posible para los seres humanos a través de su gracia.

En palabras de San Juan Pablo II, podemos decir que “María, al lado de su Hijo, es la imagen más perfecta de la libertad y de la liberación de la humanidad y del cosmos. La Iglesia debe mirar hacia ella, Madre y Modelo, para comprender en su integridad el sentido de su misión”.

“Fijemos, por tanto, nuestra mirada en María, icono de la Iglesia peregrina en el desierto de la historia, pero orientada a la meta gloriosa de la Jerusalén celestial, donde resplandecerá como Esposa del Cordero, Cristo Señor”.

7. ¿Era necesario para Dios que María fuera inmaculada en su concepción para que pudiera ser Madre de Jesús?

No. La Iglesia sólo habla de la Inmaculada Concepción como algo que era "apropiado", algo que hizo de María una "morada apropiada" (es decir, una vivienda adecuada) para el Hijo de Dios, no algo que era necesario.

Al respecto, los padres de la Iglesia afirmaron “que la misma santísima Virgen fue por gracia limpia de toda mancha de pecado y libre de toda mácula de cuerpo, alma y entendimiento, y que siempre estuvo con Dios, y unida con Él con eterna alianza, y que nunca estuvo en las tinieblas, sino en la luz, y, de consiguiente, que fue aptísima morada para Cristo, no por disposición corporal, sino por la gracia original”, explicó el Papa Pío IX.

“Pues no caía bien que aquel objeto de elección fuese atacado, de la universal miseria, pues, diferenciándose inmensamente de los demás, participó de la naturaleza, no de la culpa; más aún, muy mucho convenía que como el unigénito tuvo Padre en el cielo, a quien los serafines ensalzan por Santísimo, tuviese también en la tierra Madre que no hubiera jamás sufrido mengua en el brillo de su santidad”.

CARITAS PARROQUIAL de Pilas en el Boletín informativo de Cáritas Diocesana de Sevilla.


Enhorabuena a Caritas parroquial de Pilas que sirven de modelo de trabajo y esfuerzo para otras Cáritas parroquiales de nuestra diócesis.

HORARIOS MÉS DE DICIEMBRE Y ENERO CEMENTERIO



2 dic 2022

RETIRO DE ADMIENTO





¿Qué es el Adviento?

El Adviento es el tiempo de preparación para la venida del Señor. Comienza cuatro domingos antes del día de Navidad y marca el inicio del año litúrgico.

El término "Adviento" viene del latín "adventus", cuyo significo es venida o llegada. El Adviento es estar atentos al Señor que viene. No es simplemente un momento del Año Litúrgico. ¡Es un tiempo de esperanza! "¡Estar despiertos y vigilantes!"

No es una amenaza. Es una Exhortación. Es una actitud que abarca e ilumina toda la vida del cristiano. Es un mirar a Jesús que vino en la historia para enseñarnos a vivir humana y divinamente. Que viene en cada pobre y necesitado y vendrá al final de los tiempos como Él nos prometió.

Cada uno sabe cuáles son sus "excesos". Ya es hora de "despertarnos" de nuestra apatía, nuestra indolencia, y es preciso luchar con más decisión y arranquemos de raíz todo aquello que puede desagradar al Señor que viene.

Año tras año, al llegar el Adviento, oímos que es un tiempo de cambio y preparación. Pero, ¿cambia "algo" en nuestra vida?

Este el desafío de quienes "pretendemos" preparar el camino del Señor: Cambiar el corazón, cambiar nuestra mentalidad. Esta actitud se llama, en el lenguaje religioso, conversión.

El camino del cristiano será imitar a Jesús viendo todo lo que podemos hacer para que los desalentados y oprimidos reciban una nueva esperanza... comenzando por nosotros mismos.

La esperanza y la alegría de un Dios que no se cansa de decirnos: "¡Sed fuertes, no temáis! Yo mismo vengo a salvaros."

Lejos de ceder a la tristeza y al pesimismo, alégrate siempre en el Señor, porque Jesús viene a buscar y a salvar lo que estaba perdido.

Algunas veces pareciera que, tanto escuchar y repetir que Jesús es Dios hecho hombre, nos hemos acostumbrado a las palabras y no valoramos la importancia de lo que significan.

Preparemos todo nuestro ser para celebrar este GRAN MISTERIO: Dios que se hace hombre semejante a nosotros, menos en el pecado.

En este camino al encuentro del Señor, es una excelente ocasión para mostrarle a Jesús que estamos vigilantes, atentos, activos... y con el corazón ocupado en amar a todos, especialmente a los más necesitados.

Dile SÍ al Señor, que ya llega para que nos purifique y nos haga vivir la auténtica alegría de la Navidad.

¡Que Dios te bendiga!


REZO DE LAUDES Y VÍSPERAS DE ADVIENTO



LAUDES

La oración de Laudes junto con las Vísperas es una de las oraciones más importantes de la Liturgia de las Horas. Antes reservado únicamente a las personas consagradas, la Liturgia de las Horas es rezada por numerosos laicos desde el Concilio Vaticano II. Es la misma en cada país y permite la unidad de la Iglesia católica en la oración.

¿Qué son las Laudes?

“Señor, escucha mi voz por la mañana; cada mañana llevo a ti mis peticiones y quedo a la espera” (salmo 5: 3). El término “laudes” viene del latín “alabanza” y celebra las bondades de Dios al inicio de un nuevo día. Las Laudes corresponden a la oración de la mañana de la Liturgia de la Horas. Es una oración compuesta de un himno, una lectura y varios salmos, que nos permiten consagrarnos a Dios al principio de nuestra jornada. Cuando aún estamos libres de toda preocupación del día, nos ponemos en las manos del Señor por medio de esta antigua y muy completa oración y le damos gracias por todas sus bondades.

Las Laudes son la oración de la mañana más rezada en el mundo: todas las comunidades religiosas y todos los sacerdotes se comprometen a rezar los Oficios de las Horas respetando la regla de San Benito.

Las Laudes son una oración magnífica, generalmente rezada en comunidad, pero pueden igualmente rezarse en familia ó a solas.

¿Cómo rezar Laudes?

Desarrollo: Invitatorio 
El oficio comienza por los versículos de introducción:
“Señor, abre mis labios, Y mi boca proclamará tu alabanza.”
“Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo Como era en el principio, ahora y siempre, Por los siglos de los siglos, Amén.”
Luego viene el Himno. Puede ser cantado o recitado de pie y cambia cada día. Al lanzar el oficio, se alaba a Dios y se cantan sus bondades.

Los Salmos

El Invitatorio es seguido de la salmodia. Se trata de un salmo, un cántico del antiguo testamento y de un salmo de alabanza, que son salmodiados o recitados por la asamblea sentada. Todos terminan por los versículos:
“Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo Por los siglos de los siglos, Amén”
La asamblea, en signo de respeto, inclina la cabeza al mismo tiempo que pronuncia el primer versículo. Cada salmo es precedido por una antífona. Una antífona es una frase escogida en función de las palabras del salmo y que es enunciada antes de la salmodia por una sola persona y repetida por la asamblea al final del salmo.

La lectura

Los salmos están seguidos de una lectura breve de un texto bíblico tomado de las Escrituras. Este texto, como el Himno y los salmos precedentes, cambia todos los días. Un tiempo de silencio y de meditación es generalmente observado al final de esta lectura, viene luego un responso breve entre el lector y la asamblea.

El Cántico de Zacarías

El Cántico Evangélico, pues es tomado del Evangelio, llamado también Cántico de Zacarías o Benedictus en referencia a su nombre en latín, es el punto culminante de Laudes. Este cántico recuerda la promesa que Dios hizo a Abraham y arraiga a todos los cristianos en esta promesa. Está precedido y seguido de una antífona, como los otros salmos, y se salmodia o recita de pie en signo de respeto.
“Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo, suscitándonos una fuerza de salvación en la casa de David, su siervo, según lo había predicho desde antiguo, por boca de sus santos profetas.
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; realizando la misericordia que tuvo con nuestros padres, recordando su santa alianza y el juramento que juró a nuestro padre Abrahám.
Para concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos, anunciando a su pueblo la salvación, el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz”
“Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.”

Preces y oración del Padre Nuestro

Enseguida vienen las oraciones de intercesión para consagrar a Dios nuestra jornada, nuestro trabajo y para orar por la Iglesia y el mundo.
Están seguidas del Padre Nuestro y de una bendición para comenzar nuestra jornada como misioneros del Señor.
“Padre Nuestro, que estás en los cielos, Santificado sea tu nombre, Venga hacia nosotros tu reino, Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Dadnos hoy nuestro pan de cada día, Perdona nuestras ofensas, Como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
Y no nos dejes caer en tentación Más líbranos del mal.
Amén”
Las Laudes son diferentes cada día, en función de la semana y del día.

VISPERAS

El oficio divino o también conocido como liturgia de las horas son un conjunto de oraciones que la iglesia católica ha establecido para que sean rezadas en diferentes horas del día; siendo las principales las laudes y vísperas. Pero, exactamente ¿Qué son las vísperas en la iglesia católica?, pues en esta oportunidad te explicamos un poco más sobre ello.

¿Que son las vísperas en la iglesia católica?

Las vísperas es un término que proviene del término latín “vesper”, que significa “tarde”; de modo que en la iglesia católica se entiende como el oficio divino vespertino en la liturgia de las horas.
Como bien lo dijimos, la liturgia de las horas se reza en diferentes horas o momentos del día. Las principales son las laudes y las vísperas; laudes son aquellas que se llevan a cabo en horas de la mañana justo antes de comenzar las labores, y las vísperas son las del atardecer, cuando ya estamos en casa.
Las vísperas se establecieron para venerar la memoria de la sepultura de Jesús o su descenso de la cruz; por eso todo creyente suele dedicar unos minutos de su tiempo para las vísperas, y es que rezar las mismas no conlleva mucho tiempo, solo unos 15 minutos aproximadamente.
Y hacerlo nos llenará el alma, sin duda es un momento importante en el cual podemos agradecerle a Dios por las cosas ocurridas durante el día, y pedir para que el siguiente sea aún mejor.

Estructura del oficio de las vísperas

Las vísperas en la iglesia católica tienen una estructura general, así que las personas que deseen llevarla a cabo, deben seguir paso a paso todo el proceso, el cual es el siguiente:

Apertura de la celebración

Iniciar el oficio de las vísperas recitando las siguientes palabras: “Dios mío, ven en mi auxilio. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya”.
Una vez finalizadas esas palabras, se procede con el canto de un himno.

Salmos y cantico del nuevo testamento

Acto seguido se cantan dos salmos y un cántico del Nuevo Testamento; el cual puede ser sacado de las epístolas o del Apocalipsis.
Además, vale la pena acotar que los salmos van precedidos y seguidos de una antífona; es decir, una forma musical.

Lectura de la Biblia

Luego de los salmos y del cantico del nuevo testamento, se procede con una lectura corta de la Biblia; la cual dependerá del día o de la fiesta que se esté llevando a cabo, y deberá leerse como una proclamación de la Palabra de Dios.

Magníficat

Tras la lectura, se canta el Magníficat, que es un cántico de la Santísima Virgen María.

Las preces

Las preces son los responsorios e intercesiones que se llevan a cabo en las vísperas, consisten en cantos, alabanzas y oraciones a modo de petición; finalizando con el Padrenuestro.

Final

Y para finalizar las vísperas en la iglesia católica, se lleva a cabo una oración final; la cual puede ser propia o tomada del curso ferial.